El norte de España vuelve a arder

norte España vuelve a arder

Desde UGT Bomberos Forestales, a esta hora seguimos muy pendiente de la evolución de los Incendios Forestales que asolan el norte de España. Y es que con la entrada de viento del sur a mediados de febrero, las comunidades de Asturias, Cantabria y Navarra están siendo sacudidas por las llamas.

Simultaneidad de focos en los diversos montes de esta comunidades hacen sospechar que la mano del hombre vuelve a estar detrás de unos fatídicos días que han tenido a los servicios de emergencias empleándose al 100%. De todos los territorios, el Cantabro es el que peor parte se ha llevado, teniendo hasta 50 incendios forestales activos este fin de semana, por lo que las y los Bomberos Forestales han tenido que relevarse en larguísimas jornadas de hasta 12 horas de trabajo continuado frene a llama.

Es por ello que desde UGT queremos reclamar que de una vez por todas, las comunidades autónomas reconozcan al profesional que realiza las labores de prevención, detección y extinción de incendios forestales, y apoyo a las contingencias en el medio natural y rual, tal como establece la legislación y los acuerdos alcanzados con este sindicato.

Además de todo ello, instamos a los medios y a la ciudadanía que valoren la inestimable labor que dicho colectivo realiza, y que por desgracia ni administración ni medio de comunicación están sabiendo proyectar, pues solo se ven en las portadas a aquellos donde las cámaras pueden llegar, olvidándose de las y los profesionales bomberos forestales que están en primera fila.

DATOS ACTUALIZADOS

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha presentado los datos sobre incendios forestales en este mes de enero, y del que ya sabemos que se calcinaron 3.378,62 hectáreas en España en lo es el tercer peor enero de la década después de que 2018 se convirtiera en el mejor año en esta materia desde la década de los sesenta.

El noroeste peninsular (Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y las provincias de León y Zamora) vuleve a ser donde se concentran el mayor números de incidencias, siendo este fenómeno algo cíclico y que se repite año a año, salvo en aquellos periodos como los ocurridos en 2018, donde la meteorología fue más venébola que en otros.