El primer trimestre nos da una tregua

El primer trimestre nos da una tregua

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha actualizado los datos en cuanto a Incendios Forestales de este primer trimestre. Concretamente en España entre el 1 de enero y el 31 de marzo el fuego ha arrasado un total de 3.848 hectáreas de superficie forestal, muy por debajo de las 19.505 ha. de media del decenio, superior a las 1.224 hectáreas del mejor registro en el año 2016 y por supuesto muy por encima de las 60.573 ha. del peor año de este periodo que fue 2012.

El informe detalla que se registraron 1.335 siniestros, frente a las 3.342 emergencias de la media del decenio y los 2.724 fuegos del pasado año y, se queda muy lejos 7.706 de lo peor visto en el 2012. La mayoría de las hectáreas afectadas son de superficie matorral y monte abierto con 2.889 ha. de las 3.848 totales, y 488 ha. de superficie arbolada, más 470 hectáreas de superficie en pastos y dehesas.

Destacar que casi el 65% de las intervenciones se quedaron en conatos, es decir inferiores a una hectárea, quedándose en el 35% los incendios que superan la hectárea, pero no superan las 500 ha. (GIF), y de los cuales este trimestre no ha habido ninguno.

En cuanto al reparto de zonas, hay que volver a lamentar que la zona noroeste (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, además de las provincias de León y Zamora) es la que mayor número de siniestros registra con un 41, 27%, y la que mayor superficie forestal afectada por los incendios con un 65,68%, frente al 17,79% del mediterráneo, 16,50% de las comunidades interiores y tan solo el 0,03 de canarias, la cual lleva dos días sumida en la extinción de un Incendio Forestal en la Isla de Tenerife.

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente celebran los datos.

Desde FeSP-UGT somos reservados ante dichas cifras, pues entendemos que la disparidad con otros años, y sobre todo con el pasado año, están relacionadas directamente a la meteorología que estamos teniendo. El invierno frío y seco no auguraba una primavera buena, pero un continuo flujo de borrascas han propiciado que de la sequía extrema que estábamos, hayamos pasado a registro pluviométricos que han hecho recuperar ríos, acuíferos y embalses, pero sobre todo que nuestra vegetación se recupere de los valores de pérdida de humedad que ya estaba dañando a las distintas especies vegetales.

Lamentablemente poco o nada tiene que ver estos buenos registros con la apuesta por la prevención de incendios forestales en las distintas comunidades, sobre todo en la zona noroeste, donde se sigue sin derivar presupuesto para que los bomberos forestales hagan durante la época invernal trabajos preventivos, siendo muchos de estos despedidos al acabar el periodo de máximo riesgo, cosa que desde este sindicato venimos denunciando y por la que seguiremos luchando.