Igualdad en una sociedad diversa

Igualdad sociedad diversa

Vivimos en una sociedad diversa… afortunadamente…, pese a que mu­chos se empeñen en rodear la diversidad, la diferencia, de connotaciones negativas; las diferencias nos hacen únicos y enriquecen nuestra sociedad. Tener una u otra orientación sexual, nos hace diferentes, pero ser diferente no significa ser desigual, y por ello, ser tratado en desigualdad. Por algo tan intrínse­co como es la sexualidad, las políticas demoledoras de gobiernos de derechas han limitado los derechos y libertades de millones de personas en función de un con­cepto subjetivo de “normalidad”. Desde la UGT, nos comprometimos firmemente en realizar una labor reivindicativa y de apoyo hacia los trabajadores y trabajadoras LGTBI. Propugnamos un modelo de sociedad, basada en la solidaridad y en la igual­dad, queremos una sociedad inclusiva donde las políticas igualitarias sitúen en pri­mer plano a la igualdad, donde tengan cabida todas las personas sin importar su orientación e identidad.

A lo largo de los últimos años, hemos asistido a un gran avance en derechos socia­les, podemos afirmar que hubo un antes y un después desde la aprobación de la histórica Ley de matrimonio entre parejas del mismo sexo, una ley que supuso un triunfo en favor de la igualdad y una apuesta más por la eliminación de todo tipo de discriminación por razón de orientación sexual, una ley que no cabe duda, logró un acercamiento al modelo de sociedad que propugnamos. Una ley que consiguió una igualdad jurídica efectiva, igualdad que a día de hoy no ha llegado a ser plena, aún queda un gran trabajo por hacer, aún persisten discriminaciones que, dentro del ámbito laboral se vienen produciendo, en más ocasiones de las deseadas.

Desde UGT, mantenemos el compromiso de combatir la discriminación en el ámbito laboral por orientación sexual y por identidad de género, que debemos continuar reivindicando; impulsando campañas de sensibilización social sobre la necesidad de defender la dignidad de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país, desarrollar todas las actuaciones necesarias ante cualquier vulneración, velar y denunciar aque­llos supuestos donde los trabajadores son víctimas de acoso y/o mobbing como forma indiscriminada de despido por motivo de orientación sexual e identidad de género; introducir cláusulas específicas en los convenios, que garanticen la igual­dad de derechos, y su no vulneración; que fundamentalmente, se traducen en des­pidos injustificados y faltas de ascensos profesionales. Y reivindicar la equiparación de derechos en cuanto a preceptos normativos sean causa de discriminación directa e indirecta.

Reivindicamos al Gobierno la inmediata puesta en marcha de la Ley Integral para la Igualdad de Trato y no discriminación contemplando el trato discriminatorio por motivo de orientación sexual, que proteja a todas las personas con independencia de sus circunstancias personales y/o sociales, que garantice su igualdad tanto en el ámbito público como en el privado y en la que se establezcan sanciones a los res­ponsables del trato discriminatorio, así como indemnizaciones por daños morales a aquellas personas que sean víctimas de un trato desigual.

Porque alcanzar la igualdad real, supone realizar políticas transversales desde todos los ámbitos, alcanzar la igualdad es garantizar que nuestro Estado de Bienestar esté concebido en unos principios y derechos inspiradores basados en la no discrimina­ción y asegurar que nuestro sistema sanitario, de servicios sociales y educativo están basados en la igualdad.

ADELA CARRIÓ IBÁÑEZ

Secretaría Confederal de UGT