Tras la reunión celebrada el 4 de Octubre, y con la finalidad de eximirse de responsabilidad de lo que en ella está ocurriendo, UGT ha decidido abandonar la Comisión de Valoración del concurso de médicos evaluadores convocado por la Orden ESS/1285/2016.

La deliberada tendencia del INSS a confundir la selección con la “elección” ha evolucionado en esta ocasión hasta la “imposición”.

La Administración tiene la mayoría en las comisiones de valoración y es por tanto responsable de las decisiones que en ellas se adoptan.

La Comisión que tiene la obligación de aplicar unas bases, con las que ya no estuvimos de acuerdo, no debe desvirtuarlas hasta el punto de establecer condiciones selectivas distintas a las que ellas contienen.

La soberanía de la Comisión no excede a la de las bases y por tanto si un mérito requiere acreditación mediante certificado, no cabe otra fórmula ni consideración, lo mismo que si la acreditación documental de un curso exige el programa del mismo, no puede darse validez a la que no cumple este requisito indispensable.

La exclusión de nuestros asesores expertos, sólo en determinadas fases del concurso, representa el colofón de un proceso en el que una vez más el INSS hace un alarde de prepotencia con la que garantizar la predeterminación del resultado del concurso.

UGT denuncia una vez más el agravamiento de unas políticas de personal que con su ingeniería de provisión bordean la legalidad cuando, como es el caso, pudieran llegar a transgredirla.