La Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT ha firmado el I Plan de Igualdad de Aralia, empresa dedicada a la gestión de residencias de mayores y centros de día integrados, gestión de centros de día, gestión de Escuelas infnantiles y gestión de centros de salud mental.
Este plan de Igualdad abre la posibilidad, con aceptación voluntaria de trabajadoras y trabajadores afectados, de convertir jornadas parciales en completas. En el texto, la empresa se compromete a implementar en la Residencia del Ensanche de Vallecas (Madrid), una experiencia que permitirá, con aceptación voluntaria de trabajadoras y trabajadores afectados, la conversión de jornadas a tiempo parcial en jornadas a tiempo completo. Esta medida se extenderá a otros centros de trabajo durante la vigencia del presente Plan de Igualdad.Desde FeSP-UGT han destacado al importancia de este compromiso en colectivos dramáticamente castigados por la precaridad laboral.
FeSP-UGT considera que merece la pena señalar dos cuestiones: por un lado, la alta feminización de su plantilla (1.739 trabajadores y trabajadoras), compuesta por 1.496 mujeres (alcanzando el 86% de la plantilla total) frente a 243 hombres (que representan un 14% de la plantilla) y, por otro lado, el alto porcentaje de contratación a tiempo parcial y la baja retribución salarial. En relación a esto último, debemos destacar que estos trabajos vinculados con el sector sociosanitario y de cuidados aportan un valor añadido al conjunto de la sociedad, que no queda reflejado de manera justa en los salarios. Y ello pese a ser este conjunto de trabajadoras y trabajadores aquellos que responden a las necesidades y cuidados de los más vulnerables.Estas características de los recursos humanos de Aralia convierten a los los Planes de Igualdad, más que nunca, en una herramienta indispensable para reducir discriminaciones de género en el ámbito laboral.
Tras una exhaustiva fase de diagnóstico, UGT ha concretado en el plan una serie de medidas específicas con el objetivo de erradicar, o al menos, disminuir las desigualdades de género existentes. En este sentido, los objetivos específicos se enmarcan en las áreas: organizacional; de selección y contratación; promoción interna; política salarial; política de formación y sensibilización; política de conciliación de la vida laboral, familiar y personal desde la corresponsabilidad; área de apoyo a las trabajadoras que sufren violencia de género; salud laboral y prevención del acoso sexual, por razón de sexo, orientación sexual e identidad de género, así como de la protección a la maternidad; y finalmente, sobre las áreas de comunicación e imagen externa.
En relación a la conciliación, FeSP-UGT queremos destacar la posibilidad de que el trabajador o trabajadora de manera voluntaria, pueda disfrutar de la licencia por matrimonio o paraja de hecho, durante un año a partir del hecho causante.
Desde FeSP-UGT también subrayamos positivamente la elaboración de un Protocolo de criterios objetivos para la promoción interna del personal, que asegure la publicación de todas las plazas que queden vacantes. Además, se realizará un estudio de la estructura salarial de la organización por categoría y sexo para comprobar las retribuciones medias, el cumplimiento del principio de igual salario por la realización de trabajos de igual valor, así cómo de retribuciones fijas y variables. Asimismo, si de las conclusiones del análisis determinaran la existencia de las diferencias salariales por razón de sexo, se desarrollará dentro de la Comisión de Seguimiento un Plan de actuación concreto para su corrección en el segundo año del Plan de Igualdad.
Desde FeSP-UGT tampoco nos olvidamos de uno de los problemas más dramáticos y complejos de nuestra sociedad: la violencia de género. Para combatir este tipo de violencia se han establecido diferentes medidas tales como el reconocimiento de los derechos de movilidad geográfica, ayuda económica por traslado, licencias retribuidas y reordenación del tiempo de trabajo al presentar informe médico o psicológico de cualquier servicio social o sanitario especializados del Sistema Público de Salud. En los casos de movilidad geográfica por violencia de género se procederá al abono de una ayuda directa de hasta 600 euros; y al reconocimiento de un permiso retribuido de cinco días en el caso de traslado a otro centro.
