Con un retraso de 3 meses con respecto a la convocatoria del año anterior, nos reúne la Administración y nos hace entrega de los datos estadísticos del Plan de Acción Social 2016: solicitudes presentadas, beneficiarios, importes concedidos, etc.
La Administración nos comunica que el presupuesto para este año 2017 se mantiene igual que el año anterior, y sigue siendo vinculante, por tanto, no ampliable “bajo ningún concepto”. La Administración ha dejado claro que, no se va a producir aumento presupuestario alguno, que será aprobado con o sin acuerdo sindical en el mes de Mayo, y apremia a las organizaciones sindicales para que manifiesten su intención de negociar el Plan con el crédito existente. Un presupuesto escaso al que ni siquiera se le aplica la subida del 1% que, como mínimo, esperábamos.
Así y todo, CCOO, CSIF y UCESHA aceptan negociar y repartir las migajas, aceptando el recorte que sufren las ayudas.
Desde UGT, seguimos presentando nuestro total rechazo a los recortes, máxime en Acción Social y, por ello, vemos muy difícil llegar a un acuerdo, dado que como todos sabemos estas ayudas estaban encaminadas a los que más lo necesitan.
En una palabra, INTOLERABLE.
