Correos anuncia beneficios y un nuevo plan estratégico

beneficios y nuevo plan estratégico

Correos anuncia beneficios: Satisfacción y prudencia.

Correos anuncia plan estratégico: «los experimentos con gaseosa (Unamuno)».

El pasado 18 de octubre UGT ha tenido conocimiento (por los medios de comunicación) de los resultados económico-financieros que ha conseguido Correos en el tercer trimestre del presente ejercicio. Las cifras nos congratulan como sindicato si bien creemos que son producto de dos factores a considerar. Por un lado, el mantenimiento de determinadas líneas estratégicas que mantiene Correos desde hace años y por otro, el importante giro en la gestión dado por el nuevo equipo, que ha pasado de poner el foco en los costes a ponerlo en los ingresos, algo que desde UGT reclamábamos desde hace tiempo. Los números que ofrecen los medios no pueden ser objeto de una mejor valoración ya que las organizaciones sindicales no recibimos información, de forma periódica y sistemática, sobre la situación económico-financiera de Correos.

A partir de la poca información a la que podemos acceder podemos concluir que estos resultados son consecuencia de dos factores, factores coyunturales (como son los procesos electorales habidos en 2019) y elementos estructurales, como es el crecimiento en paquetería.

Evidentemente nos alegramos de los resultados, pero si queremos ser serios y realistas debemos demandar prudencia y evitar triunfalismos excesivos, dado que no terminamos de ver en los resultados un reforzamiento estructural que le permita a Correos afrontar con la suficiente tranquilidad algunos desafíos que ya aparecen en el horizonte, como por ejemplo y entre otros, la anunciada desaceleración económica.

Por todo lo anterior felicitamos al nuevo equipo directivo por su enfoque de orientación hacia los ingresos. Resulta además de pura lógica que, desde UGT, hagamos extensiva dicha felicitación al conjunto de los trabajadores de Correos (desde el empleado de categoría base a los jefes intermedios y personal profesional directivo) o ¿es que alguien cree que sin el esfuerzo y los valores que identifican a nuestros profesionales: vocación de servicio público, adaptación al cambio, capacidad de innovación, sentimiento de pertenencia, compromiso por la calidad y la orientación al cliente, etc. se habrían podido conseguir las cifras como las que se publicitan?.

En otro orden de cosas, Correos acaba de anunciar la elaboración de un Plan Estratégico.  UGT va a seguir con interés máximo el asunto y a reclamar dialogo y la participación sindical en el proceso de redacción. El momento por el que atraviesa Correos es uno de los más complicados que hemos afrontado en la historia reciente y es necesario que el Plan incorpore una visión social.

Anticipamos que los globos sonda que nos llegan sobre el mencionado Plan nos colocan en una posición preventiva. A UGT (y a todos los sindicatos) hay que explicarle cuáles van a ser los cambios que se proyectan en lo relativo al modelo logístico. Nos parece poco serio que haya Rasputines que sin esperar ni respetar el oportuno proceso de discusión hayan lanzado ya encima de la mesa sus particulares ocurrencias sin considerar los riesgos que implica. El actual modelo logístico es uno de los pilares de Correos y hoy por hoy es muy sólido (tal y como reflejan los datos económicos-financieros comunicados el pasado 18 de octubre) y ello nos lleva a una consideración ¿cómo si no es posible que sin apenas modificaciones en el modelo vayamos a ser capaces de distribuir, en la matriz, más de 120 millones de paquetes durante el año 2019?

Asimismo, hay otra serie de aspectos que necesitan de más explicaciones al conjunto de la organización. El goteo de informaciones sobre nuevas actividades a desarrollar en las Oficinas debería ser informadas en el ámbito interno antes de que el personal y los sindicatos se enteren por la prensa de lo que algún medio llama el “bazar” de Correos (Endesa; venta de billetes de Renfe, telefonía móvil, etc). Son medidas acertadas, apuntadas hace tiempo y que pueden contribuir a paliar la caída de la actividad postal tradicional (hoy por hoy el principal soporte de nuestro ingreso).

Igualmente es necesario que se aclare, cuanto antes, cuál va a ser el diseño futuro de la organización territorial. En este caso, convendría que la reflexión previa a cualquier decisión evitara opiniones ajenas a la racionalidad puramente postal. Además, venimos observando un exceso de presencia en las líneas estratégicas de la filial Correos Exprés cuando su aportación al conjunto de los ingresos del grupo con dificultad supera el 13% del total de la facturación.

Por otra parte, sería preocupante que fuera cierto el rumor de que se está valorando la posibilidad de restaurar la joven/vieja idea de conformar o desguazar las actividades postales en un grupo de empresas. Nuestra experiencia nos lleva a ser cautos con planteamientos que se nos dice que están encima de la mesa sujetos a reflexión. Si miramos al pasado, la creación del actual grupo de empresas de Correos, nos ha aportado más problemas que soluciones durante años. Por este motivo pensamos que existen modelos organizativos intermedios que merecen una reflexión –antes de caer en la tentación del desguace- que permiten analizar los resultados que ofrecen algunos nuevos negocios y corregir la derrota en caso de que se produzca una distancia entre lo diseñado en los planes de negocio y los resultados reales obtenidos. En lo relativo a la internacionalización llevada a efecto hasta la fecha nos parece un acierto que ¡por fin! se haya dado este paso, aunque sería conveniente y tranquilizador, si conociésemos, en detalle, los planes de negocio sobre los que se han sustentado estas operaciones.

Desde UGT nos hemos pronunciado con anterioridad sobre lo problemático de abrir reflexiones permanentemente sobre el camino que debe seguir Correos, por la parálisis que conlleva. Sobre todo, promover reflexiones en un contexto tan complejo y agitado como el actual que requiere poner la atención y el esfuerzo tanto de la organización postal como de los Sindicatos en asuntos más concretos y terrenales, como son: la Campaña de Elecciones Generales en noviembre, Campaña de Elecciones Sindicales en diciembre y Campaña de Navidad a partir de la segunda quincena de noviembre. Creemos más útil reflexionar, a corto plazo, sobre cómo mejorar lo que ya tenemos, que no es poco. No obstante, como nuestra función es vigilar la gestión de la empresa (desde nuestro papel de representantes de los trabajadores), estaremos atentos a la iniciativa anunciada sobre el Plan. Estudiaremos con atención la documentación, que confiamos se nos vaya facilitando, para poder analizar las ideas y propuestas con el rigor que merecen y hacer las aportaciones que consideremos oportunas.

Correos es una empresa grande y precisamente por su tamaño es frágil, tremendamente frágil. Por ello requerimos a este equipo directivo, como hemos hecho a equipos anteriores, que no base su gestión en aspectos coyunturales y en políticas de imagen. Hay problemas estructurales que requieren ser abordados desde el conocimiento de lo postal y con el dialogo como herramienta. Si se tienen en cuenta estos principios y las fortalezas que atesora Correos, no será muy difícil apuntalar la empresa. De la senda seguida hasta el momento -AIREF por medio- se desprende una orientación correcta. Pero requiere ajustes y más cercanía a los profesionales. Como apunte final, hemos de manifestar (a la atención de quien corresponda) que en Correos no necesitamos ser valientes, necesitamos ser prudentes. Por ello UGT confía en que sea la prudencia la que inspire cualquier diseño del nuevo Plan Estratégico. “La valentía que no se funda sobre la base de la prudencia se llama temeridad, y las hazañas del temerario se atribuyen más a la buena fortuna que a su ánimo.” (Miguel de Cervantes).

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