El desafío del cáncer laboral

desafío del cáncer laboral

El 4 de febrero es el Día Mundial del Cáncer, un día que une a todo el planeta bajo un único deseo: reducir el número de muertes por esta enfermedad. Para ello es fundamental  instruir sobre el cáncer en la población general, y más ayudas gubernamentales para que emprendan todas las medidas posibles contra esta enfermedad.

Aunque es un hecho que los tratamientos cada vez obtienen mejores resultados, la aparición de nuevos casos no deja de crecer año tras año, el envejecimiento de la población por ejemplo, es un factor de riesgo fundamental para el desarrollo de un tumor.

El cáncer constituye uno de los mayores problemas de salud a los que se enfrenta la humanidad. En España, el cáncer es una de las principales causas de morbilidad, uno de cada tres españoles desarrollará un cáncer a lo largo de su vida.

Los cánceres debidos a exposiciones laborales son menos conocidos por la opinión pública, pero sin embargo no son menos importantes: El cáncer es ya la principal causa de  muerte «por las condiciones de trabajo» en Europa.

Según estimaciones de la OIT basadas en datos de 2010 y 2011, se  producen 2,3 millones de fallecimientos anuales por cáncer de origen laboral, nada extraño al conocer que casi la mitad de los agentes  cancerígenos reconocidos por al IARC(Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer)  están presentes en los centros de trabajo y un significativo porcentaje del total de tumores tiene un origen laboral.

En España, las cifras que nos llegan son cuanto menos alarmantes: según  La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que cada año se producen en torno a 9.550 muertes por cáncer relacionadas con el trabajo.  Si se reconocieran como enfermedades profesionales  sería la primera causa de mortalidad en el entorno laboral.

Sin embargo, en 2017, únicamente se han declarado 53 enfermedades profesionales causadas por agentes  cancerígenos, de las cuales 32 han sido producidas por el Amianto.

Los datos estadísticos demuestran que en nuestro país los cánceres de origen laboral son invisibles. La razón fundamental está en el ordenamiento jurídico español que establece que, para que una enfermedad sea calificada como profesional:

  • Debe existir un nexo directo con la actividad laboral
  • Debe estar recogida en el Cuadro de enfermedades profesionales publicado en 2006, el cuál apenas ha sido revisado durante este tiempo,
  • Y debe estar provocada por la acción de los elementos que se indican para para cada una de ellas en el citado cuadro.

Teniendo en cuenta que los agentes cancerígenos producen sobre la salud de los trabajadores, entre otros,  efectos estocásticos, generalmente con un importante tiempo de latencia entre su exposición y la manifestación de sus efectos, la mayoría de las veces no se relaciona con la actividad laboral.

Aunque se está revisando el cuadro de enfermedades profesionales para incluir el cáncer de pulmón provocado por el polvo de sílice, en el que UGT ha participado activamente, el  listado de enfermedades profesionales sigue siendo incompleto e insuficiente pues  no incluye muchos de los agentes cancerígenos.

La infradeclaración de las enfermedades profesionales ocasiona un grave perjuicio para el trabajador, para su familia y la sociedad en su conjunto.

El cáncer de origen laboral constituye y seguirá constituyendo un problema cada vez mayor. El uso de fármacos citotóxicos para tratar el cáncer está creciendo y con ello se incrementa la exposición de los profesionales sanitarios, además este tipo de fármacos también se están utilizando en otras disciplinas como reumatología, inmunología…aumentando también a medida que la población envejece.

Desde FeSP-UGT llevamos muchos años luchando con el fin de mejorar la seguridad de los profesionales sanitarios frente a los agentes cancerígenos, exigiendo el uso de dispositivos bioseguros y que todos los profesionales implicados en la manipulación de estos fármacos reciban información y formación adecuada, suficiente y frecuente que sea relevante para su trabajo

El cáncer sigue estando en  un lugar prioritario dentro de nuestra acción sindical en materia de salud laboral.