En agosto no tengas un accidente de trabajo

En agosto no tengas un accidente de trabajo

La Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT ha denunciado la práctica de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social de  reducir sus horarios de atención al público e incluso llegar a cerrar centros asistenciales cuando llegan vacacionales de verano y, en menor medida, en otros periodos como las fiestas navideñas.

Una práctica inasumible por el deterioro en la prestación del servicio a los usuarios,  empleados y empleadas por cuenta ajena, trabajadores autónomos y empresas, que siguen manteniendo su actividad productiva durante este periodo y que siguen expuestos riesgo de sufrir un accidente de trabajo.  Estas entidades se gestionan prácticamente en su totalidad con cotizaciones de la Seguridad Social, es decir con fondos públicos. UGT subraya que ni trabajadores ni las empresas no deben seguir pagando los errores en la gestión de las Mutuas, consecuencia del cúmulo de despropósitos provenientes tanto del Gobierno como de los propios directivos de las mismas.

 Desde hace años, particularmente desde 2010, estas agrupaciones de empresarios están sometidas, en la parte económica fundamentalmente, a una serie de controles férreos por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social y del Ministerio  de Hacienda. Existe un control control absoluto de los asuntos económicos: se trata fondos públicos. El  problema se genera cuando estas acciones se desarrollan sobre entidades que, en el día a día, siguen funcionando como empresas privadas. Ni la patronal del sector, AMAT, ni los gestores de las mutuas, acostumbrados a las normas que rigen la gestión privada y a vivir en un entorno de competencia entre entidades mutuales, han sabido adaptarse a los cambios que requiere prestar un servicio público con los estándares de calidad a los que los ciudadanos tienen derechos. El proceso de convertirse en un servicio público se está produciendo de forma lenta y mal desarrollada, pues a las rutinas descritas se suma el hecho de que las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social  rinden cuentas ante el Ministerio de Hacienda y tienen limitada su capacidad para contratar personal desde 2010. Las mutuas solo pueden contratar personal administrativo con autorización del Ministerio de Empleo, pudiendo contratar personal sanitario a criterio de las propias mutuas y sin autorización previa. Estas dos circunstancias, según las propias mutuas, son las que provocan la situación de deterioro del servicio durante las épocas vacacionales. Desde las mutuas, y haciendo una interpretación cuanto menos dudosa de los oficios de la DGOSS, se dice que ni tienen dinero para contratar ni pueden contratar. los salarios del personal de mutuas sufrieron en 2010 una bajada del 5%, una congelación entre los años 2011 y 2015 y un incremento del 1% en 2016 y 2017. Todo ello como consecuencia del control de las masas salariales en los mismos términos. De manera paralela, desde el año 2010 las mutuas tienen limitada por parte de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social la capacidad de contratación.

Desde UGT pensamos que esta situación no es real. Las masas salariales de las mutuas, aun grandes desconocidas para el propio Ministerio de Hacienda a pesar de todos sus esfuerzos, si se gestionan de manera eficaz y eficiente permitirían sin duda mantener los horarios de apertura en las épocas vacacionales y por ende la calidad del servicio.

El deterioro que se está produciendo en la aportación de las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social al sistema productivo es más que evidente. Este deterioro se traduce en una peor prestación de servicios, a pesar de los innegables esfuerzos de las plantillas cuyos los salarios sufrieron en 2010 una bajada del 5%, una congelación entre los años 2011 y 2015 y un incremento del 1% en 2016 y 2017.

Una situación que se agravará por la incapacidad de los legisladores de generar un modelo que supere los errores y deficiencias del pasado, preocupados casi en exclusiva en el control económico, y la inoperancia de unos órganos de gobierno anclados en estructuras arcaicas y empeñados en mantener .

UGT sigue reivindicando cambios en el modelo de mutuas instalado en nuestro país. Demandamos un modelo que ofrezca un servicio de calidad a los principales trabajadores usuarios d de las mutuas, es decir las trabajadoras y trabajadores, que respete los derechos de las plantillas que desarrollan su labor diaria en este sector y que cumpla estrictamente con los criterios de gasto exigibles a fondos de naturaleza pública.