¿Qué está pasando en nuestro mercado laboral? Razones para la huelga del #8M

Razones para la huelga 8M

Según datos de medias del cuarto trimestre de la EPA de 2017, persiste la brecha en materia de empleo

  • Mayor tasa de desempleo entre mujeres que entre hombres. El 51,7% de las personas en desempleo son mujeres.
  • La tasa de paro 3,37% mayor que la de los hombres. Hay más de 2 millones de desempleadas.
  • Las mujeres padecen mayor temporalidad en el trabajo. Temporalidad es sinónimo de precariedad. El 74% del empleo a tiempo parcial lo ocupan mujeres.
  • EL 90% de los permisos de paternidad, maternidad, y excedencia por cuidado de la familia es usado por mujeres.
  • Las mujeres son las que mayoritariamente asumen el cuidado de hijos u otros familiares. EL 92,63% de las personas que se acogieron a excedencia por cuidado a hijos, con la implicación negativa que tiene esto para sus carreras profesionales y su jubilación, son mujeres.

En los Servicios Públicos:

  • Según datos del INE las mujeres son el 55,29% de empleo público y cobran 2.500 euros menos de media que los varones.
  • La brecha salarial de género en el sector de la sanidad es del 27,23%, Las mujeres cobran una media anual de 23.889 frente a los 32.830,29 de los varones.
  • En el sector de la enseñanza la brecha es del 9,34 % de media ya que las mujeres perciben 20.981,61 euros y los hombres 23.143,33 euros.
  • En sectores productivos en los que un 40% o más de la plantilla son mujeres son actividades que presentan una brecha salarial donde se eleva hasta 30% en términos de salario hora, y del 25% al 35% en salario anual.
  • Dentro de los servicios públicos se da una segregación horizontal: Las mujeres se concentran en sanidad ya que son el  75% y en educación o justicia el 70% frente a su menor presencia en actividades relacionadas con las fuerzas de seguridad del estado o fomento donde las mujeres tienen una presencia del 38,47%.
  • En los servicios públicos también hay segregación vertical: los hombres ocupan los puestos más altos: nivel 30 (61,18%), nivel 29 (57,10%), nivel 28 (54,79%) con sus consiguientes retribuciones salariales que conforman la brecha salarial de género.

¿Qué pretendemos desde FeSP-UGT?

  • Revalorizar la negociación colectiva, favorecer la presencia y actividad sindical en todos los niveles de la administración de forma que se puedan incorporar cláusulas de igualdad salarial, protocolos de prevención y actuación ante el acoso sexual  o por razón de género y medidas para actuar ante situaciones de violencia de género.
  • Los convenios colectivos y los planes de igualdad son dos herramientas fundamentales para minimizar la brecha salarial de género, mejorando las condiciones laborales en los sectores más feminizados, reduciendo la elevada incidencia del empleo precario y neutralizando decisiones que acaban alimentando la brecha salarial como complementos salariales, clasificación profesional, promociones, etc.
  • Promoción de medidas de conciliación a través de programas como el Plan Concilia o medidas específicas en planes de igualdad que hagan posible la corresponsabilidad entre mujeres, hombres y las administraciones públicas.
  • Implementar los permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles.
  • Valoración de los trabajos tradicionalmente feminizados y que se suelen asociar a los cuidados, con el fin de reducir las condiciones de precariedad y garantizar el bienestar  del conjunto de la población
  • Revertir los recortes en educación, sanidad, servicios sociales, servicios a la comunidad y ayuntamientos, ya que repercuten directamente en el rol de las mujeres que están asumiendo la responsabilidad de cuidados, dificultando su desarrollo profesional.
  • Desarrollo de programas de formación en igualdad y orientación no sexista que promueva las elecciones profesionales libres de estereotipos sexistas y garantice la formación en la corresponsabilidad de los cuidados.
  • Convocar la comisión de Igualdad del Segundo Plan de Igualdad de AGE
  • Garantizar, tal y como lo recomienda la Unión Europea datos actualizados laborales por sexo, de forma que se pueda realizar un análisis continuo de la evolución de la brecha salaria.