Con fecha 26 de abril del 2017 ha tenido lugar la reunión de la Comisión de Seguimiento de Productividad de las Unidades de Recaudación Ejecutiva.
Inició la reunión el Subdirector General con un intervención en la que analizó los resultados obtenidos por las UURE que calificó de satisfactorios, algo no compartido por UGT al no haberse considerado de este modo unos resultados en los que 103 unidades (un 40% del total) no han alcanzado el 100% del objetivo de regularización y por consecuencia, no han podido acceder a la PGE.
Señaló también el Subdirector que en el año 2016 hubo una disminución de 3% del cargo nuevo respecto al 2015, si bien se ha producido un incremento del cargo en el primer trimestre de 2017 con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Lo que llevó a la UGT a realizar dos consideraciones. En primer lugar, que el objetivo de 2017 ha supuesto un incremento de cerca del 6% sobre el fijado en 2016, si se utilizan los mismos parámetros del año pasado. Y, en segundo lugar, que a pesar del incremento del cargo en este primer trimestre, con los datos que disponemos, la regularización de la deuda apenas alcanza el 100%.
Igualmente hizo mención a la automatización de los embargos de créditos, recordándole que estamos a la espera de que se nos faciliten herramientas para la obtención de listados a fin de mejorar la gestión y el control de este tipo de embargos.
Desde UGT incidimos en la reunión en la disminución del número de funcionarios destinados en las UURE y también en el trabajo adicional que ha supuesto la necesidad de escanear los documentos para realizar las notificaciones por NOMA y su inclusión en el GDOC. Por ello, le solicitamos la necesidad de la automatización del embargo de inmuebles y que todos los documentos que se obtengan del SILTGR se incorporen automáticamente al GDOC, en especial el Informe Patrimonial.
También le recordamos la necesidad de que tengamos datos actualizados de los objetivos ya que, faltando solo dos meses para la finalización del primer semestre, hay objetivos de los que no tenemos ningún dato, y de los facilitados solo hay datos hasta febrero.
Por parte de CCOO y CSIF se propuso que para la liquidación de la productividad de 2016 se revisase la gestión de las unidades que tuvieron una desviación del cargo superior al 15%, planteamiento que asume la Administración.
La administración se negó a que cualquier revisión supusiese un mayor importe de la productividad a repartir y que asciende en 2016 a 13.172.395,94€, de los que aproximadamente 1,5 millones corresponden a excedentes. En este escenario, el planteamiento de los citados sindicatos, aceptado por la Administración, supone que se vuelva a hacer un nuevo cálculo de la productividad a repartir y, en la práctica, supondrá que con esta redistribución haya unidades que pierdan en beneficio de otras.
La posición de UGT, fue la de que se aceptaría la propuesta siempre que una vez calculado el nuevo importe de la productividad a percibir, con el que se beneficiarían algunas unidades, se mantenga el importe inicial a percibir para aquellas otras que la hayan visto disminuida con este nuevo cálculo, evitando así que ninguna unidad tenga una pérdida en sus retribuciones. En definitiva, que con el cálculo del nuevo importe no pierda ninguna UURE.
Sin embargo, la Administración no está dispuesta a poner más cantidad que la indicada anteriormente y que corresponde a la cantidad garantizada en la circular. Cantidad inferior por la pérdida de efectivos que han sufrido las unidades de recaudación ejecutiva. Si tenemos en cuenta que tanto la gestión como la regularización de deuda están en máximos, y que no se han visto mermados por la pérdida de estos efectos (unos doscientos), podría destinarse parte de lo ahorrado a compensar a las unidades que van a perder productividad de prosperar la propuesta de redistribución planteada.
Por lo que UGT, manifestó que no dará su posición definitiva hasta conocer los datos sobre la redistribución aceptada por CCOO y CSIF: número de unidades que llegarían así a la PGE, aumento de las unidades que mejorarían en la PCO, cuántas unidades pierden y cuantas ganan e importe global perdido por las URES que ven mermadas sus retribuciones.
Llegados a este punto la Administración se comprometió a facilitar los datos solicitados y abrir un plazo para que a la vista de ellos se pronuncie UGT, y asimismo, CCOO y CSIF se puedan replantear si persisten en su acuerdo.
