Revertir la reforma laboral para mejorar la calidad del empleo

Revertir reforma laboral mejorar calidad empleo

Sólo seis de cada diez parados registrados perciben alguna prestación


Los datos de paro registrado correspondientes al mes de diciembre, publicados hoy por el Servicio Público de Empleo Estatal, muestran una reducción del desempleo de 50.570 personas en el mes, lo que sitúa la cifra total de parados en 3.202.297. Por su parte, el número de ocupados afiliados a la Seguridad Social ha aumentado en el mes en 78.541 personas (media del mes). Diciembre viene siendo un mes favorable para las cifras de empleo desde 2013, debido a que los sectores con un comportamiento estacionalmente positivo en este mes (agricultura y, sobre todo, servicios, por el tirón de la temporada de navidades en el comercio y la hostelería) aportan en general más empleo del que pierden los sectores que reducen su actividad (construcción e industria). Así ha sucedido de nuevo en esta ocasión.
En el conjunto de 2018, el paro se ha reducido en 210.484 personas y la afiliación aumentó en 563.965 personas, con lo que el año termina con más de 19 millones de ocupados (19.024.165), el segundo mejor registro de la serie histórica tras 2007, el último año de la pasada fase de expansión de la economía. Además, la creación de empleo ha repuntado ligeramente en el mes de diciembre hasta el 3,1%, la tasa más elevada desde el mes de junio.
UGT considera positivo que la economía siga generando empleo y reduciendo el paro a buen ritmo. El año que acaba de terminar ha sido, en este sentido, positivo. Pero también es cierto que sigue habiendo más de 3 millones de personas que quieren trabajar y no pueden, de los cuales más de un tercio lleva más de dos años en esa situación, y un 15,3% de tasa de paro, casi el doble de la existente en 2007. Por eso, reducir el paro debe ser el principal objetivo de toda la sociedad, lo que requiere la puesta en marcha de una política económica más expansiva, que termine definitivamente con la nefasta austeridad que ahogó a millones de familias desde 2010.
El sindicato subraya que el empleo creado (y buen parte del preexistente) sigue siendo de muy baja calidad y muy precario. En 2018, nueve de cada diez contratos fue de carácter temporal, y el 36% del total fue a tiempo parcial. En conjunto, tan solo seis de cada cien contratos fue indefinido a tiempo completo. Desde 2012 ha aumentado la rotación en el empleo y la precariedad en todas sus formas. Por eso, nada cambiará hasta que, al menos, se reviertan los aspectos centrales de la reforma laboral que aprobó en ese año el gobierno del Partido Popular, que desequilibró nuestro sistema de relaciones laborales en favor de las empresas y allanó el camino al empleo inestable.
El Gobierno actual se comprometió a ello, y debe cumplirlo. Máxime cuando, tras meses de diálogo social, gobierno y sindicatos estamos de acuerdo en modificar aspectos esenciales en este ámbito, que la patronal sin embargo está boicoteando. Ha llegado el momento de que el Gobierno tome las decisiones oportunas para cumplir los compromisos que adquirió con el conjunto de la clase trabajadora.
Es urgente extender la cobertura de las prestaciones por desempleo. Apenas seis de cada diez parados registrados perciben alguna prestación económica, cuando en 2010 eran ocho de cada diez. Por eso es imprescindible que el Gobierno apruebe definitivamente la recuperación del subsidio para mayores de 52 años, que el Ejecutivo de Mariano Rajoy restringió a los mayores de 55 años y con condiciones de acceso más severas, lo que contribuyó decisivamente al aumento de la pobreza entre los desempleados y sus familias. Es una medida que no puede retrasarse más.
Tras la positiva desaparición del contrato de apoyo a emprendedores, que suponía una de las formas de empleo más precarias surgidas con la reforma laboral de 2012, el Gobierno socialista debe continuar adoptando medidas para concretar sin demora la retirada de aquella infausta e injusta contrarreforma laboral, tal y como vine reclamando UGT.
Principales datos de diciembre y de 2018
► El paro registrado se redujo en diciembre en 50.570 personas, lo que sitúa la cifra total de parados en 3.202.297. En el  conjunto de 2018 se ha reducido en 210.848 personas, un 6,2%.
► En diciembre se ha reducido tanto en los hombres como en las mujeres, aunque esencialmente entre las segundas (44.873 frente a 5.697). Pese a ello, en el conjunto de 2018 la caída del paro ha sido mayor entre los hombres (el 58,2% del total). Y del total de personas registradas como desempleadas, seis de cada diez son mujeres.
► Por edades, el paro cayó en 17.378 personas entre los menores de 25 años (-6,6%) y en 33.192 entre quienes superan esa edad (-1,1%). Los parados menores de 25 años representan el 7,7% del total.
► Por sectores de actividad, el paro mensual se redujo en los servicios -43.874, un 1,9%), la agricultura (-10.392, el 7%) y entre quienes buscan su primer empleo (-10.269, un 3,7%). Por contra, aumentó en la construcción (+9.998, el 3,7%) y la industria (+3.967, un 1,4%). Este es un comportamiento habitual en los meses de diciembre. En términos anuales, el paro se redujo en todos los sectores, siendo la construcción el que más lo hizo en términos relativos (-11,65%), seguido de la agricultura (-10,5%), el colectivo sin empleo anterior (-7,4%), la industria (-7,3%) y los servicios (-4,8%).
► En diciembre se realizaron un total de 1.709.631 contratos, lo que supone un 3,5% más que en el mismo mes del pasado año. Como viene sucediendo desde 2014. Los contratos indefinidos aumentan a un ritmo superior que los temporales (10,5% anual, frente a 2,9%). Sin embargo, el volumen de contratación sigue siendo mayoritariamente temporal, hasta el punto de que solo uno de cada diez contratos realizados en 2018 fue indefinido. En el conjunto del año se han realizado 22.291.681 contratos, la mayor cifra de la serie histórica, lo que es reflejo de la elevada rotación laboral y de la reducción de la duración media de los contratos.
► Con relación a la jornada, el 33,1% de los contratos firmados en diciembre fue a tiempo parcial. Y solo el 5,2% del total de contratos realizados fue indefinido a jornada completa, lo que refleja la elevada precariedad del mercado laboral en España.
► En diciembre se realizaron 15.703 contratos de apoyo a emprendedores, el 10,8% del total de indefinidos en el mes. En 2018 se realizaron un total de 290.567 contratos de este tipo, lo que supone el 12,7% del total de contratos indefinidos. Esta figura contractual, que tan solo ha servido para precarizar más el mercado laboral, ha desaparecido por fin, al hacer decaer su vigencia el Gobierno, que estaba ligada a la consecución de una tasa de paro inferior al 15% (en el tercer trimestre del año fue del 14,5%).
► El número de beneficiarios de prestaciones (1.844.843 personas en julio de 2018) desciende un 3% anual. La tasa de cobertura se sitúa en un 59,9%, que es un punto más que un año antes, pero 21 puntos inferior a la existente en 2010, cuando esta tasa alcanzó su máximo.
► Por lo que se refiere a la afiliación a la Seguridad Social, en diciembre aumentó en 78.541 cotizantes (afiliación media del mes), con lo que 2018 finaliza con 19.024.165 personas. Esto supone el mejor dato de la serie histórica en un mes de diciembre tras 2007. Además, la tasa anual de aumento se ha acelerado hasta el 3,1%, la más elevada desde el mes de junio.
► En definitiva, 2018 ha sido un buen año en términos cuantitativos para la creación de empleo y la reducción del paro, pero ha vuelto a evidenciar el aumento de la precariedad laboral. Su reducción debe constituir un objetivo central de la política de empleo, lo que pasa en primer lugar por derogar la reforma laboral unilateral que impuso el gobierno del Partido Popular en 2012.