Un preso de la prisión de Pereiro de Aguiar, en Orense, se ha fugado aprovechando un permiso penitenciario. Se trata de Fernando Iglesias, condenado a 54 años de cárcel por el asesinato de su mujer y de sus dos hijos en 1996 en Las Palmas. Llevaba 22 años en prisión.
El preso, de origen gallego, se encontraba casi en la recta final de su condena cuando desapareció después de un permiso el pasado agosto. Disfrutaba de un régimen abierto, solo iba al centro a dormir e, incluso, había realizado algún trabajo fuera de la cárcel.
Con él ya son 7 los presos fugados en nuestro país en lo que va de año aprovechando permisos y traslados.
También sigue en busca y captura Benito Ortiz Perea, fugado el pasado miércoles cuando regresaba al centro penitenciario de Zuera desde el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Benito Ortiz, de 61 años, un histórico miembro de un clan de delincuentes especializados en atracos violentos, el último el secuestro de una mujer y el atraco de una armería, aprovechó un resquicio entre la puerta 1 y la 2 del centro penitenciario para saltar la valla y huir. Se piensa que pudo tener apoyo externo para la huida aunque se siga buscando en los alrededores.
