Los sindicatos representativos en Instituciones Penitenciarias, el pasado 11 de enero de 2018, alcanzamos un acuerdo unánime para presentar al Gobierno de este país una propuesta que reflejara las demandas del colectivo de empleadas y empleados públicos penitenciarios.

Desde el 11 de enero, todas las Organizaciones Sindicales hemos dado un paso hacia adelante y al frente de todo el colectivo, abanderando unas movilizaciones con seguimiento unánime que han supuesto la implicación de todas las trabajadoras y trabajadores de Instituciones Penitenciarias en la defensa del Servicio Público de Prisiones y las mejoras laborales justas que desde hace años se nos vienen negando de forma sistemática.

Hemos organizado una gran manifestación en Madrid el 24 de febrero con más de 10.000 asistentes, el 11 de abril nos hemos encadenado más de 200 delegados de los sindicatos UGT-prisiones, ACAIP-USO y CC.OO. a las puertas de la Secretaría General de II.PP., hemos llevado a cabo en los últimos meses más de 20 concentraciones pacíficas a las puertas de los centros penitenciarios, todo ello para reclamar un marco de negociación en el que se atiendan nuestras justas y legítimas reivindicaciones retributivas y de recuperación de derechos. Sin embargo, solo hemos recibido por parte de anterior Administración una brutal carga policial y el más absoluto desprecio por parte de nuestros gestores en II.PP. Nuestro eslogan ha sido: “Ministro a palos no, prisiones exige negociación real ya”

Los funcionarios, funcionarias y personal laboral de Prisiones hemos perdido más de 14% de poder adquisitivo en los últimos años, hemos estado cinco años sin concurso de traslados (conculcándose el derecho a la carrera administrativa o progresión profesional que consagra el TREBEP, y a tener posibilidad de conciliar la vida laboral y familiar acercándonos a nuestros lugares de residencia habitual), hemos observado atónitos como un servicio público como es prisiones comenzaba a ser privatizado (servicios de mantenimiento, limpieza, seguridad perimetral de los establecimientos penitenciarios…), no se ha procedido a cubrir las más de 3.400 puestos de trabajo vacantes en las prisiones dependientes de nuestra Secretaría, cada vez somos menos empleados públicos de prisiones los que tenemos que asumir la misma carga de trabajo, las plantillas están muy envejecidas, no se ha defendido por parte de la Secretaría General de II.PP. la honorabilidad y profesionalidad del colectivo de trabajadores de prisiones, la Administración Penitenciaria se ha negado a negociar con los sindicatos representativos aspectos tan esenciales para los trabajadores como condiciones de trabajo, instrucciones de jornadas y horarios, baremos de procesos concursales, acción social, formación, etc.

La Institución Penitenciaria se encuentra en una situación de decadencia y los trabajadores penitenciarios, dada la actitud de la Administración, cada vez están más alejados de sus gestores. Ello ha determinado que la mayoría del colectivo de profesionales penitenciarios se lancen a la calle en demanda de justas reivindicaciones de mejoras laborales. Estamos mal retribuidos y es por ello que hemos instado a los partidos políticos enmiendas en la Ley de Presupuestos para alcanzar una justa subida retributiva: paso al grupo B desde C1, eliminación de las categorías de los centros penitenciarios cobrando todos los trabajadores de prisiones como los centros de categoría 1.1 Especial, subida línea de dos niveles en un organismo con unos complementos de destino muy bajos… Desde UGT-prisiones venimos a reclamar junto con CC.OO. y ACAIP-USO que la nueva Administración Penitenciaria se siente a negociar con la parte social esta propuesta de incremento salarial. UGT-prisiones va a seguir reclamando a los grupos parlamentarios, esta vez en el Senado, que modifique los presupuestos para atender a nuestras reclamaciones de subida retributiva