La Federación de UGT-Servicios Públicos autonómica ha presentado un escrito a la Consejera de Educación de la Junta de Castilla y León solicitando la “rectificación de su actitud de discriminación hacia el primer ciclo de la Educación Infantil al continuar con su hábito de mantener el tratamiento como si de un sistema asistencial se tratara y no como parte del sistema educativo”.

Como señalan en la organización sindical, una prueba de esta discriminación es la publicación, el pasado 5 de mayo, de la Orden que regula el calendario escolar para el curso 2021-2022 (Orden EDU/501/2021), y en el que, nuevamente, se excluyó a este primer ciclo de educación infantil pese a que el carácter educativo de estos centros está reconocido en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, que recoge expresamente que la educación infantil constituye una etapa educativa con identidad propia.

Además, la propia Junta de Castilla y León reconoció en la Exposición de Motivos del Decreto por el que se crean las Escuelas de Educación Infantil cuya titularidad corresponde a la Administración de la Comunidad de Castilla y León que, a partir de 1990, estos centros dejaban de tener carácter asistencial para pasar a ser centros educativos, denominados, en lo sucesivo, Escuelas de educación infantil.

Según explican desde UGTCyL_Servicios Públicos, la Junta de Castilla y León decidió ubicar los centros de Educación Infantil en la Consejería de Familia y Bienestar Social y no fue hasta enero de 2020, en que, tras la lucha de la UGT para que se reconociera el carácter educativo de las escuelas infantiles, retornaron a la Consejería de Educación.

Por ello, la UGT-Servicios Públicos de Castilla y León “mantiene la lucha para que las escuelas infantiles, que tan gran labor realizan con nuestros hijos más pequeños, reciban el trato que realmente merecen y no el tratamiento de aparcadero de niños como, al parecer, pretende la Consejería de Educación.