La cárcel de Palma vivió este viernes momentos de tensión. Un preso conflictivo agredió por la mañana a un funcionario de la prisión al intentar fugarse del centro. El interno, un hombre de nacionalidad argelina, se encuentra en el departamento de aislamiento. Está en situación de primer grado, el régimen penitenciario más restrictivo. Dispone de dos horas de patio diarias y el resto de tiempo permanece encerrado en su celda, aislado.
El recluso, que tiene vínculos con el islamismo más radical, según fuentes penitenciarias, ha protagonizado numerosos incidentes graves y por este motivo está en un departamento cerrado. Ha puesto en peligro la seguridad del centro y de los propios trabajadores.
Enfermería
El sindicato también lamentó que el pasado lunes se produjo otro episodio violento en el interior del centro penitenciario de Palma que estuvo a punto de acabar en tragedia. Un hombre de unos sesenta años de edad se roció con alcohol en la enfermería y se agarró a unas bombonas de oxígeno.
El recluso amenazó con una cerilla a los funcionarios diciendo que se los iba a llevar por delante. Los trabajadores intervinieron rápido para evitar que provocara una explosión.