Con fecha 21 de febrero del 2018 ha tenido lugar la reunión de la Comisión Central de Formación del INSS en la que la tónica ha sido la unidad entre el INSS, CCOO y CSIF, y el contrapunto la oposición de UGT (ELA y CIG excusaron su asistencia).
La coincidencia de intereses de nuestros compañeros con la Administración, ha hecho posible la estrategia del INSS de colar su Planificación de las acciones formativas del 2018 para el personal de toda la Entidad, sin más oposición que la reclamación de UGT.
El truco ha consistido en presentar escuetamente la Planificación el mismo día y a la hora en que comenzaba la reunión, sin acreditación de la realización de la detección de necesidades formativas ni importes económicos estimados. La aquiescencia de CCOO y CSIF ha permitido al INSS publicar su Planificación al día siguiente, sin atender la reclamación de UGTde un tiempopara poder analizarla y formular propuestas basadas en las necesidades formativas detectadas.
El resultado ha sido una Planificación con 6 ediciones de “Actualización en Medicina Evaluadora” de una semana cada una, en Madrid, que consumen la mayor parte del presupuesto, y tan solo 7 cursos más para el resto de la plantilla.
Pero el alarde de unidad del tripartito no terminó aquí, en esta misma reunión se adoptó un acuerdo sobre un tema que no estaba incluido en el orden del día, constituir un Grupo de Trabajo, aparentemente para parchear las graves deficiencias del Plan de Formación aprobado por ellos mismos. Ante la solicitud por parte de UGT de aclaración del contenido del acuerdo, el Presidente respondió que aún lo tenía que redactar.
Como se recordará,UGT rechazó el Plan de Formación por las razones que en su momento hicimos públicas en las notas informativas que a ésta se adjuntan, entre otras, porque el Plan aprobado por CCOO y CSIF, intensifica la actividad formativa deslizándola hacia su obligatoriedad. El propio Plan define los cursos de los itinerarios como “necesarios para desempeñar sus funciones”, lo que constituye una obligación estéril para los trabajadores, ya que no tiene ninguna repercusión ni en las RPTs ni en la provisión de puestos.
La supuesta vinculación de esta formación a la promoción profesional, es algo que el propio plan impide al no permitir la realización de cursos que no sean propios del área en la que ya está ubicado el trabajador, impidiendo así obtener la puntuación en formación para una posible promoción a través de los concursos.
Los concursos del INSS posteriores a la aprobación de su Plan ponen en evidencia las debilidades ya apuntadas por UGT en este espejismo formativo:
- Las áreas de desempeño especificadas en los concursos no se corresponden con las establecidas en el Plan de formación.
- Existen cursos con la misma denominación, distinto contenido y distinta duración, dejando su valoración al criterio cambiante de la comisión de valoración de cada concurso.
Por parte de UGT y según el adjunto que lo acredita, hemos solicitado la correspondiente certificación de acuerdos al Presidente de la Comisión, a fin de conocer con exactitud qué es lo acordado por CCOO, CSIF y el INSS, y así poder adoptar una posición sobre lo que, hasta ahora, nos es desconocido.
Si tras ocho meses de vigencia del Plan de Formación, el INSS constata su error y detecta las graves deficiencias ya anunciadas por UGT, y lo que pretende es corregirlas, habrá de presentar su propuesta de equiparación de cursos en el seno de la Comisión para su estudio, y no buscar refugio, eludiendo su responsabilidad, en un “Grupo de Trabajo”, del que no se conoce, por el momento, más que la coincidencia entre CCOO, CSIF y el propio INSS en cuanto a su creación.
