La Corte Suprema de Estados Unidos de América ha emitido un fallo en el caso Janus contra AFSCME. El fallo de 5-4 a favor de Mark Janus, un trabajador estatal de Illinois que no quiso unirse a la Federación Estadounidense de Empleados Estatales Municipales y de Condados, es un duro golpe a las trabajadoras y trabajadores y a los sindicatos que los representan en ese país.

La mayoría conservadora en el tribunal anuló así una decisión de 41 años de antigüedad que permitía a los Estados requerirle a los empleados públicos pagar cuotas a los sindicatos que los representan aun cuando los empleados no deseen afiliarse.

El caso de Janus es el resultado de una campaña multimillonaria para desmantelar el poder de los sindicatos en Estados Unidos, e incluye una campaña de relaciones públicas para presionar a los afiliados a dejar su afiliación y darle la espalda a sus sindicatos.

Por ley, en Estados Unidos los sindicatos públicos deben representar y proteger a los empleados de su sector aunque no estén afiliados. Antes del fallo, los empleados no afiliados pagaban una cuota mínima por este beneficio. Ahora, dejarán de pagar esta cuota, pero seguirán recibiendo los beneficios de la representación sindical.

Desde la Internacional de la Educación (IE) y la Internacional de los Servicios Públicos (PSI), a la cual está afiliada la FeSP-UGT, mostramos nuestra solidaridad con las compañeras y compañeros de Estados Unidos que se enfrentan a fuertes intereses corporativos que buscan silenciar su voz.

«El caso de Janus no afecta solamente a Estados Unidos. En todo el mundo como sindicatos usamos nuestra voz colectiva en beneficio de todas y todos los trabajadores. La participación de sindicatos en la política no está limitado a protecciones en el trabajo. En EEUU los sindicatos aseguraron la continuación de fondos de educación durante la gran recesión, protegieron a los enfermos de recibir facturas médicas inesperadas fuera de la red, y crearon una transparencia mayor en los precios de medicamentos en el Estado.

Los sindicatos suelen apoyar las posiciones demócratas y en estos momentos están claramente alineados con posiciones pro inmigrantes. De hecho el presidente Donald Trump no tardó en tuitear que esta es una gran pérdida para las “arcas demócratas”.

Las mismas organizaciones que llevaron el caso de Janus contra AFSCME al Tribunal Supremo han trabajado durante años para debilitar a los sindicatos privados y públicos por igual. Están buscando despejar el camino para sus objetivos políticos conservadores. Mantener sindicatos fuertes no es solo un asunto para los afiliados sindicales. Nos afecta a todos.