El Gobierno consolida un modelo de empleo estacional y precario

Gobierno consolida modelo empleo estacional y precario

El peso de los contratos a tiempo parcial ocupa cada vez mayor parte del mercado de trabajo

Los datos de paro del mes de abril, publicados hoy por el SEPE, muestran un descenso de 129.281 desempleados respecto al mes anterior, situando la cifra total de parados en 3.573.036. Para UGT, estos datos son un reflejo claro de la estacionalidad del mes de abril, con un impacto positivo de la Semana Santa. Sin embargo, más allá del análisis cuantitativo, lo que reflejan los datos es que el Gobierno está consolidando un mercado de trabajo estacional y precario, ya que más de un 90% de los contratos registrados fueron temporales y el peso de los contratos a tiempo parcial ocupa cada vez mayor parte del mercado de trabajo. UGT reclama otras políticas que no nos encaminen hacia el modelo fracasado del pasado, con un plan de choque que implemente empleos y salarios dignos y asiente un modelo productivo que consolide la recuperación en nuestro país.

Para UGT, nos encaminamos hacia el pasado, corriendo el riesgo de encontrarnos con los mismos obstáculos: un sistema basado en bajos costes laborales, con escasa incorporación de inversión en tecnologías y formación, y en el que prima el trabajo precario, temporal y a tiempo parcial, exigiendo una menor cualificación de las personas. Junto a ello, un elevado volumen de desempleo estructural, de larga duración, sin derecho a prestaciones, y que limita la vuelta de muchas personas al empleo.

Sin las políticas económicas y de empleo adecuadas se trata, en definitiva, de un modelo que conduce hacia un deterioro de la calidad del empleo y de la calidad de vida de la población española.

Abril de 2017 finaliza con 3.573.036 parados registrados, según los datos publicados hoy por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Esta cifra supone un descenso mensual de 129.281 personas con respecto a marzo (-3,49%) y en términos interanuales el dato sigue mostrando una reducción del 10,92%, es decir, 438.135 parados registrados menos que en abril de 2016. En términos desestacionalizados el descenso es de 70.777 personas, diferencia causada este año por la inclusión de la Semana Santa en abril.

UGT considera que los datos publicados hoy por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social reflejan claramente el signo estacional del mes de abril, con un impacto positivo de la Semana Santa sobre el empleo.

En abril desciende el desempleo masculino un 4,28% (69.158 parados menos) en mayor medida que el femenino, que lo hace un 2,88% (60.123 desempleadas menos). Desde abril de 2016 se han reducido ambas cifras, siendo también más significativo el descenso entre los hombres (-14,44% en el caso masculino y -8,04% entre las mujeres). Todo ello muestra la mayor debilidad de la recuperación del empleo femenino y la apertura de la brecha mujeres-hombres entorno al desempleo.

En abril continuaban registrados 280.113 jóvenes. El desempleo entre los menores de 25 años se ha reducido un 6,44% mensual (-19.292 parados jóvenes menos en este mes), y en términos anuales se reduce un 17,87% (-60.944 jóvenes).

Por lo que respecta a los trabajadores extranjeros, el número de personas en desempleo cae en el mes un 4,89%, hasta alcanzar la cifra de 417.795 personas. En la variación anual se observa también un descenso del 11,56%.

Por sectores de actividad, el paro registrado en abril baja en la agricultura (un -6,14%), en los servicios (-3,85%), en la construcción (-2,54%), en la industria (-2,46%) y en el colectivo sin empleo anterior (-1,28%). En términos anuales desciende en el conjunto de actividades.

La afiliación media a la Seguridad Social se sitúa en 18.122.222 cotizantes, 212.216 más que en marzo y 658.387 más que en abril de 2016. El aumento en el mes procede sobre todo de la afiliación al régimen general, destacando la subida relativa en la hostelería (un 8,37% mensual, con 96.069 afiliados más). En términos anuales aumenta notablemente también la hostelería (un 8,82%), la construcción (8,23%), las actividades inmobiliarias (8,18%) y las recreativas y de entretenimiento (7%).

El número total de contratos registrados en abril decrece un 7,4% respecto a marzo, situándose la cifra total en 1.604.476 contratos firmados. Son los contratos indefinidos los más afectados, con una caída del 15,12%, mientras los temporales disminuyen en menor proporción, un 6,52%. Si lo comparamos con los registrados en el mismo mes del año anterior, el volumen de contratos se incrementa un 4,07%: un 3,81% los indefinidos y, en mayor medida los temporales, un 4,1%. La proporción de indefinidos sobre el total de contratos baja al 9,4%.

En este aumento cabe destacar la evolución del contrato para emprendedores, que asciende un 32,4% anual, llegando a un volumen de 19.523, ocupando en torno al 13% de los contratos indefinidos.

Por su parte, el peso de los contratos a tiempo parcial, temporales e indefinidos, ocupa cada vez mayor parte del mercado de trabajo (el 34,8% ya), con consecuencias negativas en términos de calidad del empleo y salarios.

El número de beneficiarios de prestaciones (1.917.364) de nuevo desciende un 6,7%. La tasa de cobertura se sitúa en el 54,86% en marzo, dejando fuera del sistema de protección por desempleo a casi 1,7 millones de personas desempleadas.

Conclusiones

Los rasgos mostrados por los indicadores corresponden a un «clásico» de nuestro mercado de trabajo: reducción generalizada del paro y aumento de la afiliación en actividades ligadas a la estacionalidad, eso sí, con un marcado carácter temporal.

UGT sigue mostrando su preocupación por las tendencias que se están configurando en el mercado de trabajo español y que giran en torno a tres ejes:

  • Por un lado, el incremento del empleo incorpora fuertes rasgos de precariedad. En abril, sólo un 5,5% de los contratos registrados fueron indefinidos a tiempo completo. Un 90,6% de los contratos realizados fueron temporales, lo que significa que sólo 9 de cada 100 contratos son indefinidos. Por su parte, el peso de los contratos a tiempo parcial, temporales e indefinidos, ocupa cada vez mayor parte del mercado de trabajo (el 34,8% ya), con consecuencias negativas en términos de calidad del empleo y salarios.
  • La extensión de la precariedad en el propio desempleo, que se refleja en un descenso continuado de los beneficiarios de prestaciones, de las cuantías medias, del gasto y, en última instancia, de la tasa de cobertura (del 70,6% en 2011 al 54,86% en marzo) y en la extensión del paro de larga duración (cifrada recientemente por la EPA en un 54,4%).
  • Por último, la recuperación del empleo se está basando en un modelo productivo ya conocido, con un marcado carácter estacional que permite mejoras en etapas vacacionales y que se sustenta en actividades de menor valor añadido.

Para UGT, nos encaminamos hacia el pasado, corriendo el riesgo de encontrarnos con los mismos obstáculos: un sistema basado en bajos costes laborales, con escasa incorporación de inversión en tecnologías y formación, y en el que prima el trabajo precario, temporal y a tiempo parcial, exigiendo una menor cualificación de las personas. Junto a ello, un elevado volumen de desempleo estructural, de larga duración, sin derecho a prestaciones, y que limita la vuelta de muchas personas al empleo.

Sin las políticas económicas y de empleo adecuadas se trata, en definitiva, de un modelo que conduce hacia un deterioro de la calidad del empleo y de la calidad de vida de la población española.